La cirugía generalmente se realiza para mejorar la apariencia y ese se considera el beneficio principal del procedimiento. Sin embargo, mejorar su apariencia es solo uno de los muchos posibles aportes que puede ofrecer la cirugía en el rostro.
En la consulta de valoración con mi experiencia como Cirujano Plástico Certificado la mayoría de pacientes llegan con dudas sobre el procedimiento que requieren. Esta cita inicial siempre aclara dudas e incluso en algunos casos se modifica el plan inicial, todo en busca de los mejores resultados.
La cirugía plástica en cualquier área del cuerpo nunca debe tomarse a la ligera. A menudo, existen preocupaciones sobre los efectos a corto y largo plazo de los procedimientos pero, durante la última década los avances en la tecnología de los procedimientos en rostro han hecho que los resultados típicos sean nada menos que notables. Se han vuelto menos invasivos, con menos efectos secundarios y períodos de recuperación más cortos. No es sorprendente entonces que un número cada vez mayor de hombres, así como de mujeres, se sometan a procedimientos cosméticos quirúrgicos y no quirúrgicos para mejorar su apariencia.
Los procedimientos como suspensión de cejas ayudan a corregir una mirada cansada y el descenso que ocurre con el pasar de los años; la blefaroplastia es una técnica quirúrgica que permite eliminar el exceso de grasa, piel y músculo que se forma por encima y por debajo de los ojos. Con esta técnica se puede corregir, por tanto, las bolsas de los ojos, las ojeras y los párpados caídos, que dan al rostro un aspecto cansado, triste y envejecido.
Una de las cirugías que últimamente tiene más demanda es la bichectomía, es un procedimiento sencillo y ambulatorio que consiste en la eliminación de unas pequeñas bolsas de grasa ubicadas en las mejillas. Afina el rostro de manera impactante. Para los que buscan eje y simetría, la rinoplastia es la adecuada para generar un cambio de doble beneficio: estético y funcional.
Otros procedimientos como la liposucción de cuello y la mentoplastia, aportan proyección en base al contorno del rostro. Son muchas veces acompañados de otras cirugías para complementar una imagen más armónica. La recuperación es rápida y los resultados se perciben a un corto plazo.
Además de mejorar su apariencia, genera mayor autoconfianza, en algunos casos (rinoplastía) mejoras en la salud física. La salud mental también se ve beneficiada cuando la experiencia es positiva. Ya sea que desee someterse a una cirugía por algo que siempre ha querido cambiar o si solo desea borrar algunas arrugas para sentirse más joven, los beneficios adicionales que podría obtener pueden sorprenderlo.
Informarse es la mejor opción para el cuidado de tu salud, es por eso que mediante mi blog estaré brindándote y actualizándote sobre las cirugías de rostro, cuerpo y los procedimientos no quirúrgicos.
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